Pero esta vez no se van campesinos andaluces a la vendimia francesa, ni mecánicos y obreros a las fábricas alemanas, sino jovenes universitarios, enfermeros, ingenieros e investigadores muy preparados, generalmente sabiendo el idioma del país al que emigran, o como mínimo con un buen nivel de inglés.
¿Cuál es la trampa? La trampa consiste en que frau Merkel se ahorra la formación de estos trabajadores y los capta ya preparados para extraerles beneficios (tanto para las empresas privadas, como para el Estado Alemán en forma de impuestos).
Hace años que el compañero Fidel advertía que EEUU estaba haciendo esto con Cuba en particular y con todos los paises en vías de desarrollo en general.
Por supuesto toda la prensa liberal-conservadora y social-demócrata lo tachó de antigualla como poco y directamente de loco, como en otras ocasiones, el tiempo le ha dado la razón.
